¡Holaaa! Me encanta pasar por acá una vez al mes y compartir contigo lo que he pensado :)
Sé que hay días en que se nos olvida comer verduras, o quizá se nos antoja otra cosa… o simplemente no sabemos por dónde empezar. Y es totalmente normal y válido no tener ganas de comer ciertos vegetales, te entiendo. Pero te voy a contar 5 cosas que han revolucionado mi forma de verlos y apreciarlos a diario 💛
1. No tengo que amar todos los vegetales para comer más vegetales.
Hace mucho pensaba que comer verduras significaba comer lo que menos me gustaba. Con el tiempo me di cuenta que es un proceso en el que el paladar se va acostumbrando y, de igual forme, se van construyendo hábitos. Si sientes algo similar, comienza por los que sí disfrutas y prepárarlos de formas que te emocionen (horneados, con salsas, en cremas, etc). Pronto verás que poco a poco te vas aventurando más.
2. Me ayudan a sentirme con más energía.
Si te soy sincera, antes no me detenía a pensar en la energía que sentía. Sin embargo, desde hace unos años soy más consciente de que los días con energía me hacen sentir libertad y emoción de hacer lo que amo. Increíble, ¿cierto? Te invito a que hagas un experimento de 3 días: haz una comida al día con al menos 3 vegetales diferentes y observa cómo cambia tu energía o tu digestión ✨
3. Me invitan a experimentar, aún si tengo poco tiempo.
Aún me pasa esto jeje: Quiero comer más vegetales, pero cuando tengo poco tiempo, termino cocinando lo mismo de siempre. Y siento que para hacer algo distinto tengo que tener tiempo, creatividad, y todos los ingredientes del mundo. Lo que descubrí due que no necesito una hora libre ni una alacena de cocinera profesional para probar algo nuevo. Lo que hice fue CAMBIAR EL ENFOQUE: pensar en cocinar como un experimento pequeño, no como una tarea grande. A veces es tan simple como agregar un vegetal nuevo a lo que ya haces, cambiar la forma en que lo cortas o jugar con una especia distinta.
¿Quieres una forma fácil, rica y creativa de comer más vegetal todos los días?
Te invito al reto 30 30 30: 30 vegetales, 30 días, preparaciones en menos de 30 minutos cada día.
Recibirás ideas prácticas, recetas, guía de vegetales, seguimiento, y sobre todo: motivación real para hacerlo a tu ritmo. INSCRIPCIONES ABIERTAS SOLO HASTA EL 11 DE JULIO.
4. Ahora lo veo como una forma de autocuidado.
A veces asociaba comer de cierta manera con la rigidez. Lo que cambió en mí fue que empecé a cocinar más desde el disfrute que desde la obligación. Ahora me enfoco en nutrirme, no en restringirme. Para llegar a esto tuve subidas y bajadas, pero algo que me funcionó fue probar hacer una receta nueva cada semana solo por el gusto de cuidar de mí. Poniendo música y dándome el permiso de disfrutar con mucha gratitud. Porque también soy consciente de que poder decidir qué comer es un privilegio.
5. No tengo que hacerlo perfecto. Solo necesito hacerlo posible.
Porque si no sale perfecto, es una oportunidad de aprendizaje. Sé que suena a cliché, ¡pero a veces se nos olvida! Mi pensamiento ahora va más hacia “cada vegetal suma. Aunque no sea orgánico. Aunque no me coma una ensalada gigante con 5000 vegetales todos los días. O aunque a veces no incluya ningún vegetal en absoluto”. Te propongo que esta semana, sumes una porción de vegetal en cualquier comida, sin preocuparte por si “lo estás haciendo perfecto”.
Extra jeje:
Lo hago en comunidad.
Cuando lo comparto el gusto de comer vegetales, lo disfruto más. Cuando lo hago con otras personas, me motiva :)
Ve a lo básico. Los vegetales son deliciosos por sí mismos. Y es retador romper patrones de pensamiento, pero también es liberador y estamos acá para sostenernos en el proceso. 💛
Te mando un abrazo enorme y mucho amoooorrr,
Maca.