Hace aproximadamente 20 años me emocionaba la idea de recibir a mis primitas en la casa para jugar a la profesora. Íbamos a mi habitación, corríamos las cortinas y ellas se sentaban al frente para recibir las lecciones. Ejercicios de matemáticas, ortografía y memoria eran mis favoritos, especialmente porque percibía que ellas lo disfrutaban y juntas aprendíamos miles de cosas.
Varios años después, sin buscarlo ni imaginarlo, se me presentó la oportunidad de trabajar en educación experiencial. Este es un tipo de educación en la que se involucra al estudiante de manera directa y se plasman los nuevos temas desde su mismo contexto. Esta forma de enseñar se llevó mi corazón porque lxs niñxs aprendían a través del sentido y la percepción del mundo sensible conforme a las vivencias de cada unx. Qué fortuna poder enseñar y aprender a partir de lo que te rodea: la naturaleza y la comunidad, por ejemplo.
Y ahora, mirando hacia atrás, el camino que recorrí cobra sentido. Qué felicidad tan infinita poder dedicarme a enseñar a cocinar alimentos a base de plantas. Durante 7 años he aprendido una cantidad inimaginable de cosas que me han permitido mejorar mi vida y es increíble poder transmitirlo por medio de letras, imágenes y sonidos. Al final, estar al servicio de los demás a través de mis recetas, cursos, escritos e historias, es lo que llena mi corazón.
Esta gran introducción (jeje) va conectada a que ayer tuve la linda oportunidad de dar una clase a un grupo de mujeres hermosas que han confiado en mí para mejorar su estilo de vida a través de una alimentación más consciente. Les enseñé cuatro recetas de salsas para que durante la semana pudieran usarlas en: ensaladas, vegetales, pasta, sandwiches o proteínas de elección. Pero, ¿por qué son tan importantes las salsas? Una salsa puede hacer que tus comidas sepan y se sientan mil veces mejor. Tienen por sí mismas un balance de sabores que las hacen únicas y se complementan con los alimentos sobre los cuales los ponemos y delicadamente terminan abrazando nuestro paladar. Además le aportan humedad y textura a nuestros platos, lo cual hace que cada bocado sea muchísimo más divertido.
Generalmente tienen dos componentes básicos: un elemento ácido (de ahí a que le dé más brillo a nuestras recetas) y un elemento graso (aporta esa riqueza y textura maravillosa). Entre los ácidos puedes encontrar, por ejemplo, los cítricos y los vinagres…pero hay alimentos en sí que son súper ácidos y también podrías usar, como la mora, el tamarindo o la ciruela. Por otro lado, la grasa que uso generalmente en mis salsas viene de los aceites o de las nueces y semillas. Mis recomendados son el aceite de oliva, aceite de aguacate o aceite de ajonjolí. Y por parte de las nueces y semillas, mis favoritas para hacer salsas son los marañones, la nuez del nogal, la nuez del Brasil, las macadamias, el ajonjolí, las semillas de girasol y las semillas de calabaza. Y claro que puedes usar dos fuentes de ácido o dos fuentes de grasa en una sola receta, solo intenta encontrar el balance entre ambas.
Después de que tienes esos dos elementos claros, lo único que queda es agregar otros ingredientes aromáticos como hierbas y especias. Y no nos olvidemos de que sieeeeemmmpre es posible añadir vegetales a nuestras salsas. Mis favoritos para procesar con los ingredientes que te mencioné son: el pimentón ahumado, la berenjena, el zucchini, la remolacha, la zanahoria, la espinaca y el zapallo. Aportan cremosidad, más fibra y vitaminas extra. Aparte, estamos consumiendo vegetales de forma diferente.
Las cuatro salsas que hicimos ayer fueron: Salsa de pimentón ahumado, salsa de tahini y remolacha, salsa de miso y jengibre y salsa de mostaza. Aquí van las recetas :)
Todas son para aproximadamente 4 porciones y duran en la nevera 1 semana.
Salsa de pimentón ahumado:
Ingredientes:
2 pimentones rojos, grandes
2 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo
1/4 taza de nuez del nogal o nuez del Brasil
1 cucharadita de orégano seco
1/4 taza de agua
Sal y pimienta al gusto
Procedimiento:
Quema los pimentones al fuego directo hasta que su piel esté completamente negra.
Pélalos, ábrelos y descarta las semillas y las membranas blancas internas. Extiéndelo sobre una tabla y raspa la superficie del pimentón con la ayuda de la parte trasera (la que no tiene filo) tu cuchillo.
Agrega el resultado a una licuadora junto con los demás ingredientes y licúa hasta obtener una textura homogénea y cremosa.
Prueba y ajusta nivel de sal, ácido y textura si es necesario.
Salsa de tahini y remolacha:
Ingredientes:
1/4 taza de tahini
1/2 remolacha cocida - 60 g aprox. (horneada o hervida previamente)
Zumo de 1 limón mediano
2 cucharadas de agua
1 diente de ajo
Sal y pimienta al gusto
Procedimiento:
Cocina la remolacha al vapor, o en agua o al horno a 200ºC por 30-40 minutos. Con cualquiera de los métodos debe queda blanda.
Agrega todos los ingredientes a una licuadora y licúa hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa.
Prueba y ajusta nivel de sal, ácido y textura si es necesario.
Salsa de miso y jengibre:
Ingredientes:
1.5 cucharadas de miso blanco (si no tienes puede ser salsa de soya baja en sodio)
1 cucharada de vinagre de arroz (o de manzana)
1 cucharadita de jengibre fresco, rallado
1 diente de ajo fresco, rallado
2 cucharaditas de panela o miel de maple (opcional)
2 cucharadas de aceite de ajonjolí o de oliva
4 cucharadas de agua tibia
Opcional: Cilantro fresco finamente picado
Procedimiento:
Mezcla todos los ingredientes en un tazón e intégralos con la ayuda de un batidor de globo.
La textura debe ser cremosa y homogénea. Si tienes inconvenientes para lograrlo, también puedes licuarla en una licuadora pequeña de vaso o con una licuadora de inmersión.
Prueba y ajusta nivel de sal, ácido y textura si es necesario.
Salsa de mostaza:
Ingredientes:
2 cucharadas de mostaza Dijon
1 cucharada de panela
2 cucharadas de vinagre de manzana
4 cucharadas de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Opcional: Puedes agregar 1/2 aguacate Hass y queda espectacular + agua
Procedimiento:
Mezcla todos los ingredientes en un tazón. Bate enérgicamente con la ayuda de un batidor de globo hasta que todo se integre a la perfección y obtengas una textura cremosa y homogénea.
Prueba y ajusta nivel de sal, ácido y textura si es necesario.
Espero que pronto te animes a preparar alguna y así disfrutar tus comidas de forma balanceada, incluyendo más plantas, colores y formas nuevas de hacer las cosas 🌈.


Pensamiento de estos días:
Somos, a nuestra manera, pequeños mundos, que caminamos con nuestras propias realidades y creencias. Y cuando comenzamos una relación con otra persona (no necesariamente romántica), nuestros mundos chocan y luego viene un trabajo consciente de comunicar y comprender el mundo de esa persona. Somos como pequeñas esferas y es genial compartir tu esfera con alguien más 💫.