Hoy quiero compartir contigo una reflexión que cambió mi forma de ver la comida. Se trata del verdadero costo de los alimentos que consumimos a diario. ¿Has pensado alguna vez en todo el proceso que sucede antes de que un tomate llegue a tu ensalada? ¿O de lo que es necesario para obtener una deliciosa barra de chocolate? Pensar en esto transformó mi vida y siento más gratitud a la hora de alimentarme. Definitivamente la tierra nos sostiene y nos nutre. Qué bonito es vivir en agradecimiento con ella y tener presente la fortuna que es probar lo que nos regala.
Antes solía ver los alimentos simplemente como elementos que llenaban mi estómago. Pero algo en mí empezó a cuestionarse miles de cosas: ¿Por qué como lo que como? ¿De dónde viene? ¿Quién lo cosechó? ¿Cómo llegó al mercado? De esta forma comencé a considerar el verdadero costo de cada bocado: el trabajo de los agricultores, la energía para cultivar, cosechar y transportar, y el impacto ambiental de cada elección. Sé que en este momento debes estar pensando, Maca, es imposible saber todo eso. Y sí, sé que en ciertos contextos es complejo, pero el primer paso es cuestionarse y comenzar un camino de exploración hasta donde sea posible y APRENDER, estar abiertos a recibir conocimiento. De esta forma podemos tomar decisiones que estén guiadas por nuestros valores e incluso, algunas veces, re plantear nuestra visión y hábitos de consumo.
Cómo puede transformar tu vida
Conexión con la Naturaleza: Entender el origen de tus alimentos te conecta de manera más profunda con la naturaleza. Cada bocado se convierte en una celebración de la tierra y sus regalos.
Elecciones más Conscientes: Dejas de ver la comida como simple “gasolina” y empiezas a verla como una inversión en tu salud y el bienestar del planeta. Optar por alimentos locales y de temporada se convierte en una elección consciente.
Sabor Real: Al elegir productos locales y frescos, descubres que el sabor de los alimentos es auténtico y maravilloso. Es increíble cómo tu paladar se va a adaptando a sabores nuevos…dale la oportunidad, prometo que vale la pena.
Experiencias que van sumando
Hace dos años tuve la oportunidad de ir a un cultivo de cacao en el departamento del Huila. ¡Increíiiiiiiiiiiiiiiible! Jamás había probado el fruto fresco y tampoco conocía todo el proceso que hay detrás de su producción. Desde que se siembra hasta que las vainas de cacao comienzan a madurar y se cosechan pueden pasar 5-7 años. Luego se fermentan, se secan y se transforman en varios sub productos.
Además, los cultivos que visité eran de producción agroecológica, lo que requiere aún más cuidado y trabajo porque no se utilizan agroquímicos durante ninguna etapa del cultivo. Hablar con las familias cacaoteras fue como la cereza en el pastel que hizo que la experiencia fuera perfecta. Escuchar sus relatos acerca de lo complejo que era apostarle a cultivos orgánicos en Colombia, pero igual ver todo el amor con el que cuidaban cada planta, con sus ojos llenos de ilusión, es algo que no cambiaría por nada en el mundo.
Con el cacao la energía del corazón se expande, se hace más presente. El cacao sana, transforma y honra la esencia misma de la vida. Es imposible no sentir gratitud por quienes lo cultivan. Guardianes de una tradición que nos conecta con la tierra y que nos nutre el alma. Hoy doy gracias va la ida por permitirme estar en este momento y lugar. Te comparto una foto con una familia cacaotera y una receta de un helado delicioso que preparé con chocolate al 100% de los cultivos que visité 💛.
PARA PRACTICAR
Intenta averiguar el origen del producto que más consumes en tu semana. Recuerda que no tiene que ser nada perfecto, es mejor iniciar un día que nunca hacerlo 🌿
PARA REFLEXIONAR
¿Cómo me hace sentir el hecho de ser más consciente de lo que consumo?
PARA AFIRMAR
Hoy siento gratitud por el acceso tan afortunado que tengo a alimentos nutritivos que sanan mi cuerpo. ✨
Mil gracias por leer, te mando un abrazo enorme ♥︎
Hace un tiempo hice el ejercicio de solo pensar cuantos kilómetros habían recorrido los alimentos en mi plato y me voló la cabeza. Iniciar reconociendo el origen de lo que comemos es fundamental y aún más importante valorar el proceso y esfuerzo de las personas que lo hacen posible nos da una conexión diferente de lo que comemos. Gracias Maca por invitar a ver los platos con estos dos lentes (social y ambiental), adicionales al de bienestar🫶🏻
la importancia de no dar las cosas por sentado y entre esa esta la manera como nos alimentamos y siempre ser agradecidos. Una de las cosas que tengo clarisimas es que no regateo con un agricultor que hace tanto por llevar esas verduras a donde yo estoy en la ciudad. Pago lo que pide y con mucho amor, segura que esto llega a mi con todo el amor del mundo.
Maca podrias hacer un boletin contándonos como aprovechas o compostas todas las raices y cascaras o desechos organicos. Yo estoy en Bogota y estoy buscando opciones. Me he dado cuenta que es un salto que tengo que dar ahora que consumo mas vegetales y menos procesados. Graciasss!